14/12/2024
Nasser Kandil
• Para cualquier observador es claro que Yemen sufre las más duras y difíciles condiciones en comparación con todas las demás naciones de la región, incluidas las del Eje de la Resistencia, con excepción de Palestina, particularmente Gaza. Al mismo tiempo, la estratégica posición geográfica de Yemen con vistas al Mar Rojo y al Estrecho de Bab al-Mandab -conductos clave para el comercio mundial y suministros de energía, especialmente para Europa tras la interrupción de los recursos rusos- resalta su importancia. Esta vital ruta marítima ocupa un lugar importante en la percepción Estadounidense de la seguridad global y se considera piedra angular de la estrategia de seguridad nacional de Estados Unidos. Además, la proximidad de Yemen a los globalmente críticos recursos de petróleo y gas, y a las bases militares Estadounidenses, junto con su considerable población en comparación con sus homólogos regionales, le otorga una posición destacada entre naciones árabes de tamaño medio, como Argelia, Marruecos, Siria, Irak y Sudán, que siguen a Egipto en tamaño de población.
• Estos elementos cruciales hacen de Yemen, con sus vastas reservas de petróleo y gas, el Estado estratégicamente más importante del Eje de la Resistencia, siempre y cuando consiga defender su posición, mantener su compromiso con la Resistencia y transformar sus activos estratégicos en fuentes de poder. Esto a pesar de que estos mismos activos atraen los esfuerzos de los ataques, el bloqueo, y el aislamiento. La experiencia de la Guerra Inundación al-Aqsa ha reforzado aún más la importancia estratégica de Yemen al introducir elementos únicos de construcción y uso del poder que superan a los de otras facciones de la Resistencia. Yemen ha destacado en tres frentes transformadores y estratégicos.
• El primer logro es la confrontación directa de Yemen con la flota naval de la OTAN liderada por Estados Unidos, incluyendo portaaviones, destructores y buques de guerra. Yemen estableció exitosamente un equilibrio militar, imponiendo un bloqueo naval durante un año a los barcos que se dirigían a la entidad ocupante o estaban asociados con ella. Las Fuerzas Navales de los Estados Unidos fallaron en garantizar la navegación sin impedimentos a estos buques, y Yemen infringió un daño significativo a cargueros y buques de guerra Estadounidenses. Por primera vez en la historia de la entidad ocupante, Yemen impuso un prolongado bloqueo marítimo que impactó severamente su economía, culminando en la bancarrota y clausura de Eilat, su puerto comercial más importante. Adicionalmente, Yemen logró exitosamente numerosos ataques dentro del territorio de la entidad, incluida su capital.
• El segundo logro está en la extraordinaria movilización masiva de Yemeníes en plazas y campos públicos durante días, semanas, e incluso meses, superando todo lo visto en el mundo Árabe. Estas demostraciones reflejan la profunda confianza que el pueblo Yemení deposita en sus dirigentes y su compromiso a las causas por las que están llamados a luchar, entre las que destaca la causa Palestina. Esto no es simple retórica o espectáculo, sino de un testimonio de la comprensión estratégica de que el apoyo popular es un factor decisivo para la perdurabilidad y eficacia de la resistencia armada. Lograrlo en medio de un bloqueo devastador y una guerra de varios años que ha destrozado las infraestructuras y las comunidades de Yemen es nada menos que excepcional. En comparación, otros frentes de la Resistencia -excepto Gaza- luchan por alinear sus actividades de resistencia con varios niveles de aceptación popular, como se ha visto en Líbano, Irak y recientemente en Siria.
• El tercer logro es el exitoso desarrollo Yemení de una Fuerza Militar avanzada y tecnológicamente sofisticada. Esto incluye la demostrada efectividad de sus drones, capaces de alcanzar objetivos de largo alcance, su tecnología en misiles, probados contra portaaviones Estadounidenses y buques de guerras equipados con sistemas avanzados de alerta temprana y defensa. El surgimiento de misiles hipersónicos durante la guerra, así como el avanzado rastreo de naves y tecnologías de localización de objetivos capaces de realizar operaciones que abarcan el Océano Índico, el Mar Arábigo y el Mar Rojo, reflejan años de esfuerzo constante. Este proceso requiere de la movilización de cientos de cuadros científicos cualificados y el establecimiento en lugares seguros de instalaciones de fabricación especializadas que siguieron funcionando a pesar de todos los intentos de interrumpirlas.
• Estos monumentales logros resaltan el excepcional liderazgo de Sayyed Abdul-Malik al-Houthi, la figura detrás de la resiliencia y éxito Yemení. Su liderazgo refleja la efectividad del mártir Sayyid Hassan Nasrallah, con sus habituales e impactantes apariciones públicas que refuerzan la conciencia política y concitan el apoyo popular. Las manifestaciones públicas sin precedentes en Yemen demuestran la efectividad de su acercamiento -algo de lo que Siria ha carecido debido al enfoque de sus dirigentes respecto al compromiso político, mientras que Gaza ha luchado contra ello desde el martirio de Ismail Haniyeh, dejando solo algunas declaraciones esporádicas de Abu Ubaida. Irak también lidia con este vacío, mientras que Irán sigue muy atento a la importancia de la conciencia- mediante las detalladas y periódicas intervenciones del Líder Supremo, el Ayatollah Ali Khamenei.
• No es una exageración decir que los logros de Yemen rozan lo milagroso, por no decir que son un milagro en sí mismos.