23/12/2024
Nasser Kandil
• En sólo un mes, el Eje de la Resistencia en el Levante vio grandes avances. En Líbano, tras soportar duros golpes y una guerra integral, la resistencia cambió su discurso por un alto el fuego. En lugar de enmarcarlo como apoyo a Gaza, la resistencia Libanesa lo vinculó a la defensa de Líbano. La condición para detener el fuego en el frente Libanés pasó a depender de que la entidad ocupante aceptara volver a la Resolución 1701, alejándose del anterior requisito previo de un alto al fuego en Gaza. Si la resistencia Libanesa logra resistir y emerger victoriosa de esta guerra, imponiendo el regreso a la Resolución 1701 a la entidad ocupante, alcanzaría dos objetivos críticos: 1. Infligir una derrota militar al ejército de la ocupación, forzándolo a aceptar un alto al fuego sin sus condiciones declaradas de eliminar la resistencia y alcanzar el Río Litani; 2. Obligar a la entidad ocupante a detener su guerra en un frente tan peligroso como el Líbano dentro de un marco jurídico y de seguridad que reconozca la coexistencia con una resistencia armada y capaz en sus fronteras. Esto, a pesar de que la justificación anterior de las guerras contra Gaza y posteriormente contra el Líbano fue la supuesta imposibilidad de dicha coexistencia.
Al agotar a la entidad ocupante hasta el punto de capitular a condiciones que no son las suyas, la resistencia debilita su capacidad, resolución y moral para continuar su guerra contra Gaza. Además, la aceptación de la coexistencia con una resistencia formidable en las fronteras Libanesas sienta un precedente para la aceptación de una situación similar con respecto a Gaza. Esta creencia solidificó la convicción dentro de la resistencia Libanesa de que librar esta guerra bajo su nueva bandera es, en sí misma, una forma novedosa de apoyo a la resistencia de Gaza.
• Mientras persistía la guerra en Gaza, se declaró un alto al fuego en el frente Libanés. Los resultados de estos acontecimientos tardarán en revelarse, pero los sucesos de Siria introdujeron un cambio dramático similar a un terremoto que sacudió la región. Sus réplicas afectaron a las fuerzas de la resistencia, lo que supone un golpe estratégico para la resistencia en Líbano. En Irak comenzaron los debates para evitar las consecuencias de los acontecimientos sirios. El principal de ellos fue el llamado a las fuerzas de la resistencia para que cesaran sus operaciones contra la entidad ocupante para aliviar la presión Estadounidense que Irak no podía soportar, además de prepararse para la posibilidad de nuevas amenazas de ISIS, como señalaron varios dirigentes iraquíes. En consecuencia, la resistencia iraquí pareció retirarse -o estuvo a punto de hacerlo- de la escena.
• En este punto crítico, surgió una escalada crítica en los frentes de Gaza y Yemen. Observadores señalaron un incremento en la frecuencia e intensidad de las operaciones en Gaza. Las acciones diarias de la resistencia rozan entre las cinco y seis operaciones, con cambios cualitativos en su ejecución. Estas operaciones abarcaron desde complejos ataques contra múltiples vehículos militares en una sola operación hasta intensos asaltos multidireccionales contra soldados y oficiales ocupantes. Por ejemplo, durante los últimos dos días, facciones de la resistencia anunciaron 12 operaciones, incluidos con artillería y cohetes, el ataque a dos tanques y una excavadora, enfrentamientos cuerpo a cuerpo con seis soldados, el tiroteo a un soldado y una notable operación en la que un solo combatiente apuñaló a varios soldados, se apoderó de sus armas y otro ejecutó un ataque suicida con un cinturón de explosivos en medio de soldados y vehículos militares mientras iba disfrazado de soldado ocupante.
• Yemen entró a la refriega con notable peso en apoyo de Gaza. Cada día se producía un acontecimiento importante en el frente yemení: enjambres de drones contra el puerto de Eilat, misiles hipersónicos contra Tel Aviv, u operaciones coordinadas contra buques de guerra Estadounidenses en el Mar Rojo. En los dos últimos días, misiles hipersónicos yemeníes alcanzaron territorio profundo de la entidad ocupante, mientras que una notable operación tuvo como objetivo portaaviones y buques de guerra con 17 misiles de crucero y 8 drones. Esto creó una tormenta de confusión para las fuerzas Estadounidense, que culminó con el derribo de un caza F-18 Estadounidense.
• Los eventos en los frentes de Gaza y Yemen reavivaron y subrayaron la importancia del concepto de “unidad de los frentes de batalla”. Esta unidad no consiste únicamente en sincronizar todos los frentes, sino también en que determinados frentes compensen el impulso perdido cuando otros se ven obligados a abandonar la confrontación debido a las presiones y consecuencias de la guerra.