30/12/2024
por Nasser Kandil
• El Presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune, se dirigió ayer al Parlamento Argelino afirmando que Argelia busca el reconocimiento de Francia por los crímenes cometidos durante la época colonial, pero rechaza cualquier compensación económica, declarando: “Buscamos la dignidad para nuestros antepasados”. Y añadió: “El número de mártires argelinos a lo largo de 132 años de colonización asciende a 5,6 millones. Ninguna cantidad de dinero puede reemplazar a un solo mártir de la época de la resistencia o de la lucha armada”. Estas declaraciones se producen en medio de una grave crisis política entre Argelia y Francia, que ha llevado a Argelia a retirar a su embajador de París y a convocar al embajador francés. Las autoridades argelinas atribuyen esta escalada a “actos hostiles de la inteligencia exterior francesa en suelo argelino”.
Tebboune insistió además en la necesidad de un reconocimiento moral, rechazando los mitos franceses que afirman falsamente que “Argelia era un pantano que Francia construyó a su llegada”. Afirmó que el colonialismo francés “no trajo más que destrucción” a Argelia, un país que “proporcionó trigo a los romanos en la antigüedad y a Francia antes de 1830”. Y prosiguió: “Cuando comenzó la colonización francesa, encontró a todos los argelinos instruidos, mientras que sus soldados eran ignorantes y brutales en sus matanzas y abusos”.
• Esta firme postura Argelina, defendiendo los derechos nacionales de su pueblo y protegiendo sus sacrificios, es articulada valientemente por el Presidente Tebboune frente a las continuas evasivas de Francia. Entre ellas, eludir una disculpa directa y pública acompañándola de reivindicaciones sobre las contribuciones coloniales francesas al desarrollo de Argelia, así como evitar la repatriación de los cráneos de los mártires argelinos asesinados y llevados a Francia.
• La resuelta postura de Argelia surge en un momento en el que el país se enfrenta a la presión occidental para que debilite su postura sobre las cuestiones Árabes, en particular la causa Palestina, a la luz de las guerras regionales en curso y el devastador número de víctimas en los frentes de resistencia. Las amenazas de terrorismo se esgrimen contra Argelia como advertencia de un posible ataque a menos que se someta a las políticas occidentales y obedezca sus dictados para cambiar su postura sobre Palestina. La firmeza de Argelia sirve como respuesta tranquilizadora, demostrando su fuerza, resistencia y principios inquebrantables. En la actualidad, Argelia se erige como uno de los bastiones más formidables de las fuerzas de liberación de la región, encarnando una fortaleza de resistencia y esperanza para los movimientos de liberación.