El Ministro de Asuntos Exteriores Turco como Apoderado del Mandato: No Aceptaremos la Presencia Continua de las Fuerzas Democráticas Sirias / La Incursión en Siria No Aseguró la Mayoría a Netanyahu… Gantz: Estamos al Borde de una Guerra Civil
El Expediente Presidencial se Calienta con los Debates en Torno a Aoun, Al-Khazen, Al-Baysari, y Khoury
16/12/2024
El redactor político escribe
La fuerte polarización entre Washington y Ankara sobre Siria ha cristalizado en torno al expediente Kurdo. Así lo pusieron de manifiesto las declaraciones contrapuestas del Secretario de Estado Estadounidense, Antony Blinken, y del Ministro de Asuntos Exteriores, Hakan Fidan. Blinken reiteró su posición, enfatizando que las Fuerzas Democráticas Sirias, lideradas por los Kurdos, desempeñan un papel “vital” en prevenir el resurgimiento de ISIS en Siria tras el derrocamiento del anterior régimen de Bashar al-Assad. Y añadió: “La prioridad es impedir el regreso de ISIS, y las FDS son fundamentales para garantizarlo”.
En contraste, las declaraciones de Fidan fueron impactantes en su descripción de Turquía como un poder de mandato de facto sobre Siria. Al referirse a cuestiones que deberían ser de la competencia soberana de Siria, como la naturaleza de la Constitución y el gobierno, declaró que Turquía no podía aceptar, bajo ninguna circunstancia, la presencia continua de las FDS. Calificó al grupo de mera fachada del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que Turquía considera una organización terrorista, y subrayó que la eliminación de esta amenaza es fundamental para los intereses de seguridad de Turquía en Siria.
Mientras el problema Kurdo sigue siendo un punto de fricción entre Turquía y Estados Unidos, no ha eclipsado la escalada de incursiones Israelíes en territorio Sirio. Tel Aviv ha ligado cualquier reconsideración de sus acciones en Siria al establecimiento de una autoridad nueva, legítima, y constitucional en Damasco. De acuerdo a la guía trazada por la Resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU, esto ocurriría tras la celebración de elecciones parlamentarias en el marco de una nueva constitución, un proceso que llevaría al menos dos años. Las conversaciones sobre la aplicación de esta resolución ya han comenzado, y el Enviado de la ONU Geir Pedersen se ha reunido en Damasco con el líder de Hay’at Tahrir al-Sham, Ahmad al-Sharaa (Abu Mohammad al-Jolani).
Mientras tanto, las esperanzas del Primer Ministro Israelí, Benjamín Netanyahu, de compensar las pérdidas en Gaza y Líbano con una victoria simbólica en Siria se han desvanecido. Las encuestas realizadas por Maariv muestran que su coalición gobernante sólo obtendría 50 escaños en las próximas elecciones, lo que supondría un fuerte descenso respecto a los 64 escaños actuales. Aunque el partido Likud de Netanyahu ganó tres escaños a costa de sus aliados, muchos de ellos sufrieron pérdidas significativas. El Ex Ministro de Defensa Benny Gantz, ahora en la oposición, ofreció una sombría evaluación de la situación, advirtiendo: “Estamos a punto de pasar de una guerra contra los enemigos de Israel a una guerra civil”.
En Líbano, la carrera presidencial se identifica en medio de un cauto optimismo sobre la posibilidad de elegir un nuevo Presidente en la sesión parlamentaria prevista para el 9 de Enero, en tan sólo tres semanas. Al parecer, hay conversaciones políticas en curso entre el Dúo Nacional -el Movimiento Amal y Hezbolá-, representado por el Vocero del Parlamento Nabih Berri, y figuras clave tales como el antiguo líder del Partido Progresivo Socialista Walid Jubmlatt, el Movimiento Patriótico Libre Gebran Bassil, y varios bloques independientes.
Los informes sugieren que el Ex Ministro Suleiman Frangieh apoya la candidatura del Diputado Farid al-Khazen, que tiene previsto visitar Maarab hoy. Mientras tanto, tres nombres destacados siguen en discusión: El Comandante del Ejército, General Joseph Aoun, el Director General de Seguridad en funciones, Elias al-Baysari, y el Ex Embajador del Vaticano, George Khoury.