17/12/2024
por Nasser Kandil
• Las fuerzas que defienden la libertad de los medios de comunicación emprendieron una batalla unida para proteger a la resistencia y a sus simpatizantes. Esta lucha expuso la hipocresía de muchos que afirman falsamente defender la libertad, ya que dudaron en mostrar su solidaridad debido a sus diferentes posturas políticas. Su fachada de libertad se desmoronó al primer desafío, revelándose como una mera mentira.
• La Oficina de Ciberdelincuencia dictó una orden judicial de detención contra las activistas Sahar Ghaddar, Ghina Ghandour y Evelyn Mehaws, en respuesta a una demanda interpuesta contra ellas por MTV Líbano. La demanda se centraba en los tuits de las activistas que documentaban la cobertura del canal durante la guerra Israelí, en la que se incitaba abiertamente a bombardear zonas libanesas, se derramaba la sangre de partidarios de la resistencia, se desplazaba a civiles, se atacaban instituciones sanitarias y se justificaban los ataques aéreos contra zonas residenciales afirmando falsamente que eran depósitos de armas y municiones.
• Sustancialmente, ninguno de los activistas publicó nada sin verificar. Desde el punto de vista jurídico, la rendición de cuentas en este tipo de asuntos no debe correr a cargo de una oficina de seguridad, sino del Tribunal de Publicaciones, como subrayó en una declaración Randala Jabbour, Presidenta del Sindicato de Trabajadores de Instituciones de Medios Audiovisuales.
• Los periodistas y activistas que se concentraron rápidamente ante la Oficina de Ciberdelincuencia, exigiendo la liberación de los activistas y figuras de los medios de comunicación detenidos, actuaron correctamente. Asimismo, el diputado Ibrahim Al-Moussawi, como Presidente de la Comisión Parlamentaria de Medios de Comunicación, desempeñó un papel crucial al ocuparse del caso, entablar contactos con las autoridades competentes y aclarar jurídicamente el derecho a la libertad de los activistas. Sus esfuerzos consiguieron que el caso se remitiera al Tribunal de Publicaciones.
• El caso concluyó con la liberación de las activistas. MTV Líbano, sin embargo, aprendió una lección sobre la libertad, al haberla malversado groseramente durante uno de los momentos más peligrosos, poniéndose del lado más grave de los enemigos contra la patria, su pueblo y la resistencia. Si se hiciera justicia como es debido, el canal debería haber sido procesado por sus crímenes contra la nación y la propia libertad.
• Enhorabuena a las activistas por recuperar su libertad, al poder judicial por mantener la integridad y al pueblo Libanés por hacer justicia.