Netanyahu Declara la Guerra Abierta a Yemen, Saná Responde con Millones de Personas que Hoy Aceptan el Desafío / La Atención Internacional y Regional se Centra en los Acontecimientos de la Costa Siria y Pide Preservar la Paz Civil
Incursión de la Ocupación en Wadi Al-Hujeir Amenaza con Colapsar el Alto al Fuego, y la Resistencia Alerta
27/12/2024
El redactor político escribe
Los ataques aéreos perpetrados por las Fuerzas de la entidad ocupante en Saná y Hodeidah, Yemen, coinciden con la presencia de las delegaciones de la ONU, resultando en heridas de algunos miembros del equipo. Estos ataques se producen como aplicación del anterior anuncio del Primer Ministro Israelí, Benjamín Netanyahu, de una campaña militar destinada a castigar a Yemen por atacar el corazón de la entidad ocupante y los barcos que se dirigen a sus costas. Netanyahu, junto con otros funcionarios Israelíes, declaró que Yemen se enfrenta al destino de Gaza, Líbano y Siria, con sus dirigentes en el punto de mira para ser asesinados, como se afirmó que había ocurrido con los dirigentes Ismail Haniyeh y Yahya Sinwar en Palestina, y Sayyed Hassan Nasrallah en Líbano. Esos ataques contra Yemen continuarían hasta que Yemen deje de atacar a la entidad iniciada hace 14 meses como frente de apoyo a Gaza.
En respuesta, Sayyed Abdul-Malik al-Houthi, líder de Ansar Allah, declaró que Yemen se mantiene firme en su decisión y no alterará su rumbo. Pidió al pueblo Yemení, que se manifiesta cada viernes en solidaridad con Palestina y renueva su compromiso de apoyar a Gaza y a su resistencia, que se prepare para las repercusiones de la guerra abierta declarada por Netanyahu contra Yemen, hoy inequívocamente claras. Fuentes Yemeníes señalaron que Yemen aún no ha desplegado todas sus capacidades, que incluyen el posible ataque a zonas civiles y pobladas de la entidad ocupante, como centrales eléctricas, aeropuertos, plataformas de gas e instalaciones de almacenamiento de petróleo, así como a bases, buques de guerra y petroleros Estadounidenses. Además, Yemen podría cerrar el estrecho de Bab al-Mandeb, lo que paralizaría el comercio mundial de petróleo.
En la región, la atención se centró en los violentos sucesos ocurridos a lo largo de la costa Siria y en partes de Homs, Damasco y sus zonas rurales, así como en la zona rural de Hama. Éstos fueron desencadenados por protestas en las que participaron miles de personas, tras la difusión de un vídeo que mostraba a grupos armados atacando un santuario religioso de la secta Alauita. Mientras tanto, Damasco fue testigo de una manifestación masiva en barrios Cristianos para condenar los incidentes que tuvieron como objetivo las celebraciones navideñas en Hama. Estos sucesos suscitaron una gran atención internacional y regional, y pusieron de relieve la necesidad de preservar la paz civil y la convivencia entre todos los segmentos de la sociedad siria. Se hicieron llamamientos a las nuevas autoridades de Damasco para que garanticen la seguridad de todos los residentes en Siria, independientemente de su secta o etnia, subrayando que la imagen del nuevo régimen depende de su enfoque de las cuestiones sectarias y de su capacidad para desactivar las tensiones sectarias que amenazan la paz civil.
En Líbano, el sur volvió a convertirse en el centro de atención cuando el ejército de la entidad ocupante intensificó sus violaciones del acuerdo de alto al fuego hasta niveles sin precedentes, con una incursión en Wadi Al-Hujeir. Cabe destacar que esta zona había permanecido sin incursiones durante la Guerra de Julio de 2006, hasta que los tanques Israelíes explotaron allí. La incursión pareció un intento simbólico de dar una imagen de “victoria” impulsada por la venganza para borrar el recuerdo de la derrota de 2006. También demostró el desprecio de la ocupación por el acuerdo de alto al fuego, tratando al comité de supervisión como ineficaz y mostrando desprecio tanto por las fuerzas de la FPNUL como por la capacidad de respuesta del ejército Libanés. Esta provocación ha desatado la ira pública y política generalizada, y los dirigentes de Hezbolá han advertido de que estas continuas violaciones podrían provocar un cambio en la forma en que la resistencia responde a los incumplimientos cada vez más flagrantes y repetidos del alto el fuego, que se ha quedado en poco más que tinta sobre papel.